sábado, 12 de noviembre de 2011

La elección del sendero espiritual


Oh, mi amado Dios
esta noche estoy agradecido por mi vida
por encima de todas las cosas.
Todo lo demás es ilusión.
Esta vida, la sangre
que corre por mis venas,
eres Tú, mi Espíritu Santo,
y todo lo demás es ilusión.
Esta noche celebro lo que soy
como Dios manifiesto.
Mi amado Padre,
mi amada Madre,
durante estos días
sácame de mi remolino
y colócame
sobre el suelo de tu ser.
Que así sea.
Por la vida.

Vamos a hablar sobre el cielo. El cielo, el Plano Sublime, el plano de la dicha suprema. 
Y empezaremos esta enseñanza haciendo que comprendas un aspecto esencial de ti mismo. En esta vida querías el sendero espiritual. Lo querías. Estás aquí porque yo soñé este tiempo y todos vosotros —incluso los que no estáis aquí, los que estáis reunidos en otros lugares, un punto de reunión, un tiempo de madurez, al que se le dieron eones para consumar la experiencia humana— pero aparte de eso, también tenías que estar listo. Es importante que todos comprendáis este punto, porque ese es el trampolín para entender el resto de esta enseñanza, así como esta escuela y vuestro camino en ella. Toda decisión parte de ti. Así que la razón fundamental por la que estás aquí es que yo proporcioné el eje y tú viniste, pero tenías que estar listo para venir.

De modo que lo que quiero que captes es el hecho de que todos los que están en este auditorio escogieron evolucionar espiritualmente en esta vida. 
Ahora, es importante que lo comprendas porque te da el poder para entender el significado de esta vida y quizás su camino y el hecho de que el verdadero destino de la vida, en especial de ésta, no es lo que logres, sino llegar a ser. Eso es lo importante en esta vida.
Ahora, ninguno de vosotros debe decir nunca que está aquí en contra de su voluntad, porque no es así. 
Todos están poniendo en acción el conocimiento y sus prácticas con toda libertad porque así lo eligieron.
...........................................
Teniendo en cuenta esto, entonces, quiero que todos y cada uno de vosotros comprendáis que en algún lugar escogisteis estar aquí, elegisteis dedicar una vida, una vida humana, una encarnación humana, exclusivamente al desarrollo del Yo espiritual, y esa es la razón por la que estáis aquí. 
..........................................
Ahora, si podemos aceptar un estado de madurez espiritual y humana y admitimos esto como una verdad, entonces dicha verdad nos capacita, nos da poder. 
Cuando no lo admitimos y seguimos preguntándonos por qué estamos aquí, no estamos adquiriendo poder de lo que aprendemos. 
Y lo que primero nos da poder es reconocer que hay un Yo que es divino y que puede ser dotado de poder. 
Por eso es importante que una entidad siempre reconozca sus actos como suyos propios, porque se trata de definir al Yo y de darle poder.

Extracto del Capitulo 1 del Libro El Plano Sublime

No hay comentarios:

Publicar un comentario