Maestro:
Ramtha, recientemente parece haber un aumento del número de
avistamientos de OVNIS. También parece que se incrementó el número de
personas que canalizan entidades extraterrestres. Me preguntaba si había
algo que tú quisieras…
Ramtha: (Después de reír con estruendo). Un nuevo dogma, ¿eh?
Maestro: No estoy seguro de lo que quieres decir, pero sé que mucha
gente está interesada en este tema. Me pregunto si estos
extraterrestres están solamente observándonos o planean ayudarnos en
los días por venir.
Ramtha: ¿Ayudaros? ¿Por qué crees que necesitáis ayuda?
Maestro: Para trascender la conciencia social, supongo.
Ramtha: Maestro, ¿conoces la expresión «ensillar sin traer la bestia»? Como si las cosas no estuvieran color de hormiga, y ahora queréis saber si hay extraterrestres sentados en naves en algún lugar. Os preguntáis si van a intervenir para salvar vuestro pellejo. Y si van a venir, esperáis estar en el lugar indicado y a la hora indicada para que os recojan, ¿correcto?
Ramtha: Maestro, ¿conoces la expresión «ensillar sin traer la bestia»? Como si las cosas no estuvieran color de hormiga, y ahora queréis saber si hay extraterrestres sentados en naves en algún lugar. Os preguntáis si van a intervenir para salvar vuestro pellejo. Y si van a venir, esperáis estar en el lugar indicado y a la hora indicada para que os recojan, ¿correcto?
Maestro: Bueno...
Ramtha: Déjame darte una verdad. Si no te agrada, o si escoges tener
una diferente, hazlo sin demora. Las entidades en. esas naves son
vuestros hermanos más altos. Ahora, cuando digo «más altos», no quiero
decir que sean mejores que vosotros, están simplemente más altos allá
en algún lugar del cielo. Estos «extraterrestres», como se les llama,
sí existen y sí vienen a visitarnos. Proceden de otros sistemas
solares, de otras dimensiones e incluso desde el centro de vuestra
Tierra. Aunque la apariencia fisica de algunos de ellos es muy
diferente a la vuestra, hasta el punto de que los Ilamaríais feos pues
vosotros juzgáis la belleza con base en una dimensión exterior, son
hermosas entidades, en verdad.
Estas entidades no son vuestros salvadores, son vuestros hermanos y no
obstante los estáis idolatrando en forma masiva a causa de los mitos
que los rodean. Es algo estupendo pensar que uno de ellos está hablando
a través de vosotros, pero también es puro cuento.
Si realmente queréis canalizar una entidad inteligente, probad con una
hormiga. Ellas tienen una mejor comprensión de lo que va a suceder, de
cómo se organizan las cosas, dónde cavar, etc.
Maestro, a menos que algo pueda poner pan sobre tu mesa o retar tu
mente a vivir aquí y ahora, a vivir en gozo y llegar a la soberanía,
carece de importancia. Es sólo otro ídolo, otro juego, otra ilusión.
Hay una gran cantidad de cosas que yo podría enseñaros y muchas
aventuras hacia las que podríais proceder, pero la humanidad no está
preparada para ellas.
La humanidad no se ha despegado de las ataduras de la adoración a
ídolos y no se ha soltado del glamour que producen el nerviosismo y el
temor. La humanidad se sale de su curso porque siempre está mirando las
cosas «allá arriba», en vez de echar un buen vistazo hacia adentro.
Cuando vayáis más allá de la necesidad de mirar hacia afuera de
vosotros, encontraréis paz y alineación con todas las cosas. Entonces
estaréis en conocimiento de todas las cosas maravillosas que existen. Y
no las conoceréis de segunda mano, porque ya estaréis en el flujo de
toda la vida.
Vuestra única salvación será el conocimiento, el razonamiento, el conocer al Dios interior y tocar la melodía de esa divinidad.
Hay tantas cosas que dais totalmente por hechas. Si buscáis luces
brillantes en el cielo, nunca apreciaréis las belleza de la tierra sobre
la cual estáis parados, o la belleza del que las busca. Una entidad
sabia y prudente emprende el descubrimiento de su yo y de su propio
medio ambiente antes de alzar sus ojos hacia el «más allá», hacia lo
infinito.
El hombre estará listo para avanzar hacia la eternidad solamente cuando
acepte y posea como sabiduría toda su vida y su pasado, porque
entonces ya no existirá el dolor del remordimiento ni el deseo de mirar
hacia atrás. A1 llegar a ese punto, el hombre habrá experimentado y
aceptado la totalidad de esta vida aquí y tendrá esa sabiduría guardada
en su alma.
Es cierto que ha habido muchos aterrizajes de estas entidades y habrá
más. Si el contemplaros os produce excitación, no tiene nada de malo.
Si, por casualidad, uno de ellos aterriza en vuestro patio y desea
conversar con vosotros, hacedlo, pero no caigáis de bruces ni os
postréis ante ellos. Y no viváis por el día en el que ocurra ese
contacto, porque es factible que nunca se presente.
Estas entidades no planean llevaros a ningún lugar. Alegraos por eso,
porque lo que para ellos es paraíso, para vosotros puede ser un gran
susto. Además, en todo el universo hay sólo unos cuantos lugares donde
podría sobrevivir vuestro ser biológico, en las condiciones actuales.
Antes de poder llevaros en sus naves, ellos os tendrían que envolver en
una sustancia parecida a la gelatina para evitar que os desintegréis, y
la mayoría de las naves no son lo suficientemente grandes para tener
esas dotaciones.
Con respecto a los secuestros: Estas entidades saben acerca del
espíritu, de Dios y de la eternidad. Poseen el conocimiento de la luz y
la tecnología que les permite ser interdimensionales e interestelares.
Si poseen el conocimiento de estas cosas, ¿para qué os necesitan? En
otras palabras, con todos los problemas, aflicciones, pensamiento
limitado y fanatismo que existe en vuestras vidas, ¿por qué querrían
ellos contaminar las suyas?
Puesto que saben y conocen estas cosas, ¿por qué han secuestrado y
examinado a algunos de vosotros? Porque no han sido humanos. Para ellos
la humanidad es algo misterioso, pues nunca han vivido como uno de
vuestra especie. Ellos desean entender cómo funcionan vuestros sistemas
biológicos y fisiológicos, así que buscan respuestas. Tenéis que
reconocer que sois un grupo muy peculiar. ¡Para una gran mente, es
desconcertante saber por qué la vuestra no funciona! Por eso es por lo
que no se sientan en sus naves y tratan de canalizar a uno de vosotros.
Eso no es un desaire, solamente la verdad.
Estas entidades han hecho contacto con muchos de vosotros y os han
examinado con el fin de aprender sobre vosotros. Y si quisieran
destruiros y acabar con vuestro mundo, ya lo hábrían hecho hace mucho
tiempo; así de poderosos son. Pero también son amorosos, porque existen
en Superconciencia.
Estas entidades han estado aquí en grandes cantidades y han enseñado a
vuestras antiguas civilizaciones. ¿Sabéis por qué no han venido a
enseñarle a esta gran civilización? Porque esta gran civilización no es
tan grande. Me estremezco al pensar lo que el hombre limitado haría
con conocimientos de tecnología más avanzada. Con vuestra pequeñez de
mente y su tecnología, vuestro sistema solar rápidamente se convertiría
en sólo un aro de polvo.
¿Por qué, a lo largo de vuestra historia, han regresado a vuestro plano
entidades de otros sistemas solares? Porque están en una maravillosa
aventura. La eternidad es un lugar bastante grande, y de vez en cuando
paran aquí para decir hola y para ver qué habéis hecho, digamos,
durante los últimos 10.000 años. Es como regresar al zoológico a mirar
la nueva selección de las especies. ¿Comprendes?
Maestro: Sí. Ramtha, ¿tú crees que será posible visitar el interior de
la Tierra después de que hayamos aprendido a sobrevivir y hayamos
salido de la conciencia social?
Ramtha: Maestro, lo que vais a experimentar no es para recompensaros
con visitas a civilizaciones extraterrestres. Lo que se verá con la
raza humana en los tiempos que vienen será el comienzo de una raza de
entidades que serán similares a los hermanos de las naves que
contempláis. La humanidad será una raza de entidades que habrán olvidado
el fanatismo, el prejuicio y la limitación. Será una hermandad de
entidades simples y amorosas que, en verdad, heredarán este plano,
porque solamente los que exhiban esa conciencia escogerán vivir aquí.
Las entidades que todavía necesiten experimentar el dolor, el
sufrimiento, la amargura, el odio y la guerra, no podrán satisfacer esa
necesidad aquí; así que escogerán vivir en otros lugares.
Si tú deseas ser parte de la Superconciencia en este plano, emprende la
aventura de conocer a la entidad más extraterrestre de todas: tú. Eso
es lo que tienes que hacer para poder presenciar los días por venir.
¿Comprendes?
Maestro: Sí, gracias.
Ramtha: Si lo haces, maestro, te aseguro que verás algunas de las cosas
más extraordinarias de tu existencia. Tus OVNIS serán solamente una
pequeña e insignificante parte de esas cosas. Que así sea.
Posted by Despertando Conciencias Producciones on May 14, 2010 at 8:12 PM
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